LA SEGUNDA OLA DE AUTOMATIZACIÓN MINERA: EL SALTO HACIA LA MINA COGNITIVA
LA SEGUNDA OLA DE AUTOMATIZACIÓN MINERA: EL SALTO HACIA LA MINA COGNITIVA
Publicado en Diario Financiero y Minería y Futuro.
DEL ENFOQUE EN PROCESOS AISLADOS A LA DIGITALIZACIÓN INTEGRAL
La minería ha establecido un nuevo estándar operativo fundamentado en la digitalización. La norma actual es la operación conectada, gestionada desde Centros de Control Remotos (CROI) que, utilizando Inteligencia Artificial (IA) predictiva e Internet de las Cosas (IoT), han consolidado la automatización de procesos clave.
Flotas de transporte autónomo, perforación remota y un mantenimiento que anticipa fallas son ya realidades industriales que han optimizado la seguridad y eficiencia.
Pese a este avance, la industria ya se enfoca en la siguiente fase evolutiva: la mina cognitiva. Este próximo horizonte tecnológico se define por cuatro ejes de desarrollo principales:
- Evolución de la Inteligencia Artificial: El foco se desplaza de la IA predictiva a la IA prescriptiva y generativa. Los sistemas no solo anticiparán problemas, sino que recomendarán y ejecutarán soluciones de forma autónoma, llegando incluso a diseñar planes mineros completos.
- Orquestación de la Cadena de Valor: La optimización trascenderá la faena para abarcar la logística desde la mina hasta el mercado (mine-to-market), sincronizando la producción con la demanda global y garantizando la trazabilidad del cobre verde con tecnologías como Blockchain.
- Sostenibilidad Integrada por Diseño (ESG-by-Design): La digitalización se convierte en la herramienta central para alcanzar los objetivos ESG, con sistemas que gestionan de forma autónoma los recursos críticos y permiten simular de manera segura la transición a operaciones descarbonizadas.
- Redefinición del Factor Humano: El rol de las personas se vuelve más estratégico, transformando a los trabajadores en operadores aumentados, asistidos por Realidad Aumentada (AR), mientras los centros de control evolucionan a centros de conocimiento.
Sin embargo, alcanzar esta visión de una mina cognitiva no es un simple proyecto tecnológico; es una transformación estratégica que exige repensar el núcleo mismo del Modelo Operativo.
El éxito depende de una adaptación holística de la organización. Los procesos deben pasar de ser manuales y lineales a ser orquestados por algoritmos y medidos con KPIs predictivos. La organización debe abandonar los silos jerárquicos por equipos multidisciplinarios y ágiles, con nuevos modelos de gobierno para las decisiones autónomas.
El cambio más crítico es en las personas: se requieren nuevas competencias en datos y colaboración con IA, un liderazgo que fomente la experimentación y sistemas de incentivos que premien la optimización y la sostenibilidad. Finalmente, las prácticas de trabajo y la tecnología deben fusionarse, convirtiendo a esta última en el motor central del negocio y no solo en una herramienta de soporte.
En conclusión, el éxito de la mina del futuro dependerá menos de la calidad de sus algoritmos y más de su capacidad para rediseñar su modelo operativo, asegurando que sus procesos, su organización y, sobre todo, su gente, evolucionen en sintonía con la nueva era tecnológica.
TECNOLOGÍAS EMERGENTES QUE ESTÁN TRANSFORMANDO LA INDUSTRIA
La adopción de tecnología en la minería ha madurado: ya no se trata de implementar herramientas para optimizar tareas aisladas, sino de adoptar catalizadores que permitan rediseñar procesos completos de principio a fin. El éxito de una innovación ya no se mide por su capacidad para hacer una cosa más rápido, sino por su potencial para transformar toda una cadena de valor.
A esta madurez estratégica se suma un segundo motor de cambio, igualmente poderoso: la experiencia del usuario. La vivencia diaria de los profesionales con la tecnología de consumo está cambiando lo que esperan en el trabajo. Hoy, la industria responde a esta doble exigencia: no solo entregar soluciones que transformen procesos, sino también asegurar que funcionen con la misma facilidad y personalización que las aplicaciones de uso diario. Bajo esta doble óptica, transformación de procesos y usabilidad superior, varias tecnologías emergentes están ganando fuerza:
1. INTELIGENCIA ARTIFICIAL GENERATIVA: DE LA PROGRAMACIÓN A LA CONVERSACIÓN
La IA Generativa está transformando el proceso de planificación al hacerlo más intuitivo y conversacional.
- La Expectativa: Un ingeniero no quiere pasar semanas aprendiendo un software complejo. Quiere una herramienta que entienda sus intenciones.
- La Transformación: En lugar de introducir cientos de parámetros en una interfaz rígida, el profesional puede “dialogar” con la IA en lenguaje natural: “Genera tres planes de extracción para el sector norte, priorizando una ley de corte más alta en el primer año y manteniendo las emisiones por debajo del umbral X.” La tecnología se adapta al usuario, permitiendo una personalización instantánea de los escenarios.
2. ROBÓTICA AVANZADA: LA GAMIFICACIÓN DE LA INSPECCIÓN REMOTA
La gestión de robots y drones autónomos se está diseñando para ser tan sencilla como usar una aplicación o un videojuego.
- La Expectativa: Un geólogo de terreno quiere enviar un dron a un punto específico del rajo sin necesidad de ser un piloto experto.
- La Transformación: Las plataformas de control de robótica utilizan interfaces gráficas e interactivas. Con un simple toque en un mapa 3D en su tablet, el usuario puede desplegar un robot, definir una misión de inspección y recibir los datos en un formato visual y fácil de digerir.
3. EDGE COMPUTING: LA EXPERIENCIA DE LA INMEDIATEZ Y LA CONFIANZA
Aunque es una tecnología de fondo, su impacto en la experiencia del usuario es fundamental, pues responde a la demanda de una operación fluida y sin interrupciones.
- La Expectativa: Un operador en una planta subterránea necesita que su aplicación de control funcione a la perfección, con o sin conexión a la red principal. No tolera el “lag”.
- La Transformación: Al procesar los datos localmente, el Edge Computing garantiza que las herramientas y aplicaciones sean instantáneamente responsivas. Para el usuario, esto se traduce en una experiencia de trabajo confiable y sin fricciones.
En definitiva, la próxima ola de innovación minera será definida por esta doble exigencia: no solo deberá ser capaz de transformar procesos operativos de manera radical, sino que deberá hacerlo a través de una experiencia de usuario que esté a la altura de la simplicidad, personalización y potencia de la tecnología de consumo que ya forma parte de nuestras vidas.
EL RETORNO DE LA INVERSIÓN Y SUS BENEFICIOS ORGANIZACIONALES
Dado que la introducción de esta tecnología requiere un rediseño completo del modelo operativo, los beneficios se manifiestan a nivel organizacional y estratégico en toda la compañía.
Al repensar la forma de trabajar, se obtienen importantes beneficios cualitativos, como la simplificación y estandarización de los procesos, el fortalecimiento de la disciplina operativa con responsabilidades claras y una mayor focalización en los aspectos que realmente generan valor.
A su vez, esto se traduce en beneficios cuantitativos y medibles, con el potencial de reducir la variabilidad en la producción a menos del 3% de desviación del plan, lograr aumentos en la capacidad productiva de hasta un 10% al eliminar cuellos de botella y maximizar el rendimiento de los activos, permitiendo que operen hasta al 95% de su potencial.
Más allá de estas ganancias operativas, existen beneficios más directos que son resultado de la tecnología misma. De todos ellos, el más importante es la seguridad, un beneficio que, aunque más difícil de cuantificar económicamente, es invaluable y tiene un impacto directo en el negocio y su viabilidad.
La tecnología maximiza la seguridad a través de dos enfoques complementarios:
- Eliminación de la Exposición al Riesgo: Donde es posible, la estrategia principal es sacar a los operadores de las zonas de peligro. Al reemplazar la operación manual de camiones y perforadoras por sistemas autónomos, se elimina de raíz la principal causa de fatalidades en minería. Las minas con flotas 100% autónomas han reportado cero incidentes de seguridad relacionados con estos equipos.
- Predicción de Incidentes Humano-Máquina: En las áreas donde la presencia humana sigue siendo indispensable, la tecnología permite anticipar el riesgo. Mediante el análisis de datos operativos y el monitoreo inteligente, los sistemas pueden identificar patrones y condiciones que preceden a un accidente en las interacciones entre personas y máquinas. Esta capacidad de predecir el potencial de incidentes permite gestionarlos de forma proactiva, ya sea a través de capacitaciones focalizadas en los riesgos detectados o con nuevos protocolos de gestión de riesgo.
La segunda ola de automatización minera no se trata solo de tecnología. Se trata de rediseñar el modelo operativo, integrar la sostenibilidad desde la estrategia y potenciar el rol de las personas en una minería más segura, eficiente y conectada.