El desafío de transformar digitalmente una empresa no está en la incorporación de tecnologías puntuales, sino en la transformación continua de su modelo de gestión.
Desde el año 2001 al 2014, el 52% de las empresas del “Fortune 500” dejaron de existir por la disrupción de la digitalización. Actualmente nos enfrentamos a un avance exponencial de las tecnologías, que impactan nuestra vida cotidiana y la de las organizaciones. Este nuevo entorno nos deja la tarea ineludible de adaptarnos a estos cambios y digitalizar nuestros negocios o morir en el intento.
La buena noticia es que la tecnología, a pesar de generarnos cierto agobio y ansiedad, nos ofrece infinitas oportunidades que hasta hace poco eran impensadas, tales como: Entender y predecir el comportamiento de consumidores, personalizar la oferta de productos y servicios, monitorear en línea nuestra cadena de suministros, remotizar las operaciones y toma de decisiones, robotizar y autonomizar procesos productivos, entre muchos otros ejemplos.
La realidad es que lo digital está hoy en la agenda de los CEOs de las empresas. Según Global Center Digital Business Transformation, en el año 2017, el 80% de las empresas declararon estar implementando, o por implementar en el corto plazo, iniciativas de digitalización. Sin embargo, en la urgencia por “ser digitales” se cometen errores que no permiten lograr los resultados esperados y generan frustración en torno al proceso. Por ejemplo:
- No lograr acuerdo o visión común respecto a qué es ser digital en la empresa y definir metas claras para el negocio.
- Asumir la digitalización como un proyecto solamente de adopción tecnológica y no considerar la transformación en la gestión del negocio
- No considerar a las personas como un habilitador fundamental.
- Sobreestimar el impacto y velocidad de los beneficios esperados
- Entender la digitalización como un proyecto y no como un proceso
En Aurys Consulting entendemos la transformación digital como un proceso vivo, apalancado en la estrategia del negocio para luego bajar a los diferentes componentes de su modelo de gestión y que se articula sobre las tecnologías para lograr beneficios concretos y sostenibles en el tiempo.
Desde este punto de vista, la transformación digital es el plan maestro, el que permite asegurar que las nuevas tecnologías resulten en un beneficio concreto y sostenible.
Dado lo anterior, la transformación digital debe orquestarse desde la alta dirección (de arriba hacia abajo y no viceversa), definiendo una estrategia digital accionable considerando los siguientes elementos clave para estructurar y conducir el proceso de transformación:
- Visión clara de cómo la digitalización aporta a la Estrategia de Negocio.
- Nivel de ambición con visión corto, mediano y largo plazo.
- Principios y focos de actuación en la digitalización.
- Caso de negocio de la transformación digital.
- Portafolio de iniciativas concretas con gobierno y responsabilidades claras.
- KPIs y medidas de éxito.
- Plan de gestión del cambio.
Lograr la transformación digital no es un estado que se alcance en un momento puntual y determinado, es un proceso permanente, orquestado desde la alta dirección y con focos y objetivos bien definidos.
Abordando lo anterior, podrán evitar ser parte del 66% de las iniciativas transformacionales de digitalización que no logran ser exitosas según indican Garner 2018 & The Economist Intellingence Unit Survey.
Aurys Consulting es una consultora en estrategia y gestión, que apoya a grandes empresas en solucionar sus desafíos de negocio.
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